miércoles, 16 de mayo de 2012

Los huilliches.


Huilliche, quiere decir "Gente del Sur". Ellos poblaron la depresión intermedia desde el río Toltén hasta el Seno de Reloncaví. La zona específica de éste asentamiento indígena fue Osorno, Llanquihue y Valdivia. A la llegada de los españoles el territorio se vio considerablemente reducido.
Este grupo étnico se parecía mucho a sus vecinos Mapuche y Picunche. Sin embargo, junto a los últimos tenían un gran desarrollo cultural.
Los Huilliches tenían una lengua similar a la de los Mapuches, teniendo sólo algunas variaciones dialécticas. Se llamaba Ste Sungun.
La "Gente del Sur" no se caracterizó por su habilidad guerrera y su población siempre fue más pequeña que las de los Araucanos. Una de sus grandes virtudes fue la variedad de cultivos que fueron capaces de producir, entre ellos el maíz y la papa.
Dentro de sus actividades económicas sobresale la ganadería: la crianza de guanacos y huemules los abastecía de carne, piel y lana para sus tejidos. Se organizaban en levo o tribus, sin tener un jefe central. Su estructura es patrilineal.
Las viviendas semejantes a las rucas las confeccionaban de varas cubiertas con ramas. La duración de ellas era entre 10 y 12 años.
La presencia en la Isla de Chiloé les permitió desarrollar la pesca en embarcaciones como lasdalcas o piraguas, hechas de tablas y cortezas. Lanzaban desde las dalcas 12 redes con las que pescaban mariscos. Es en Quellón donde se presentaba la mayor población Huilliche.
Su alimento principal era el maíz y el poroto, animales y pescados.
La religión se hace presente en la comunidad indígena Huilliche. Son muchas sus creencias, manifestaciones, cuentos y leyendas de éste pueblo. Para ellos Chaotroquin creó al Huilliche. Otras ideas dicen que los hombres brotaron de la tierra.

Los Mapuches.

Son los llamados araucanos, pueblo originario del territorio chileno, con amplísima difusión en la Argentina, donde llegaron a ocupar en tiempos de la colonia todo el territorio pampeano y el norte de la Patagonia hasta parte de Santa Cruz, hace unos 250 años.
Con esta inmigración, se dio un proceso de adaptación y fusión con los pueblos anteriores a su llegada, sin grandes violencias y desplazamientos.
Se resistieron a la penetración blanca y fueron desplazados hacia el sur donde ofrecieron una tenaz resistencia y comenzaron su migración hacia la Patagonia y la Pampa.
Su estatura era más bien baja y su cabeza corta. En Chile eran agricultores, cultivando maíz, papas, ají, porotos, zapallo, y otros vegetales. Al pasar a Argentina se dedicaron a la caza y a la recolección, adaptándose a la vida nómade.
Usaron el toldo como vivienda que transportaban de un lugar a otro. Dormían sobre pieles de oveja.
Vestían con chiripa y poncho, y como calzado utilizaban botas de cuero. Las mujeres se peinaban el cabello con dos largas trenzas y se cubrían con mantas sujetas a la cintura con fajas de colores. Usaron como armas las boleadoras, que llevaban atadas a la cintura, la honda y la lanza de varios metros, que en la época de la conquista usaron contra los españoles, especialmente después de la adopción del caballo. Como armas defensivas usaban una especie de casco de cuero crudo y un escudo.
Su lengua, el mapuche, se fue imponiendo a todos los indígenas anteriores.
Eran polígamos: tenían tantas esposas como se lo permitía su riqueza.
Si bien la idea de un ser supremo es consecuencia de la influencia cristiana, todavía hoy se celebran entre ellos maravillosas fiestas paganas que respetan sus antiguas creencias, las más famosas de las cuales es el NGUILLATUN, donde se dirigen plegarias a NGUENECHEN, el señor de los indios, "dueño de la gente". En su desarrollo realizan varios ritos entre los que sobresale la danza llamada loncomeo, una de cuyas figuras era el choique purrún, en la que los bailarines imitan los movimientos del ñandú o choique.
Y es fundamental la intervención de la machishamanmédica o hechicera.
Era la encargada de curar, mediante hierbas y otros procedimientos como, ensalmos, sacrificios de animales y bocanadas de humo. La ceremonia se efectúa en un mallín o vallecito y allí se levanta el altar o rehue formado por cañas o mástiles plantados.
Los colores del nguillatún son el azul (el cielo) y el amarillo (el sol), y a veces el verde (los pastos).

martes, 15 de mayo de 2012

Los pehuenches.


UBICACIÓN GEOGRÁFICA
    Un grupo de aborígenes denominados "montañeses" bajó desde la Cordillera de los Andes y sentó en el sur de Mendoza, sudoeste de San Luis, noroeste de La Pampa y la mitad occidental de Neuquén.
    El nombre con que se los conoció "Pehuenches", es de origen araucano, que significa pehuen: pino, piñón, che: gente, "gente de los piñones" o "gente de los pinares".
    En la Región de Cuyo, en las laderas de los Andes, vivieron los "Puelches algarroberos", pueblo afín a los primeros.
ASPECTO FÍSICO:
    Altos , delgados, muy ágiles y ligeros en el andar, de tez oscura.
USOS Y COSTUMBRES.
    Sus hábitos de vida eran semejantes a los aborígenes patagónicos, particularmente su economía.
    Eran recolectores de piñones de araucaria y pinos, frutos comestibles   de sabor dulce, con los cuales  elaboraban pan y una bebida fermentada semejante a la chicha. También recogían los frutos de otros árboles como molles y algarrobos. Esta actividad la realizaban una vez por año, y lo que no se consumía era almacenado en silos construidos debajo de la tierra para ser utilizados en épocas de sequía o de rigurosas heladas.
    Cazaban venados, ñandúes, guanacos. Estas cacerías que les demandaban caminar muchos kilómetros en terrenos no precisamente llanos, las realizaban mediante arco y flecha, boleadoras de dos bolas. Cuando se produjo su araucanización, adoptaron la lanza larga.
    El cuero que obtenían de los venados y guanacos, tenía múltiples usos. Desde las construcción y  la fabrica


Los picunches.


En el valle longitudinal vivían diversas tribus de una misma lengua, con diferencias de dialecto, que los españoles llamaron araucanos. Su distribución correspondió desde el río Petorca hasta la Isla Grande de Chiloé. Estudios etnográficos sugieren mantener el concepto de araucanos como gentilicio común y subdividir la fracción chilena en: Picunche localizados en el norte,Mapuche en el centro, Huilliche Cuncos en el sur.
Este pueblo se ubicó entre dos importantes ríos: el Choapa, por el norte, y el Itata, por el sur.Los picunche o "gente del norte" fueron agricultores y, por lo tanto, sedentarios. En la zona donde vivieron, el agua era abundante y el clima cálido. De esta actividad, obtenían papas, calabaza, maíz, porotos y ají de la tierra.También criaron animales, especialmente llamas y guanacos. De ellos sacaron carne y lana para fabricar sus vestimentas.Los Picunche se instalaban en grupos de aproximadamente 300 personas, en pequeñas aldeas. Hacían sus casas de barro y techo de totora. En cada una vivían unas 30 personas, entre el padre, las esposas, los hijos, y otros familiares directos.Su costumbre establecía que los hombres mandaban o dirigían; la máxima autoridad era el padre y luego venía el hijo mayor.Sólo en caso de emergencia, en especial si ocurría una guerra, había un jefe que lideraba a los demás: el cacique. Sin embargo, los Picunche conformaron un pueblo pacífico.
Sus costumbres y creencias
Creían en la vida después de la muerte. Sus tumbas eran muy sencillas y se distinguían claramente porque, sobre ellas, había un montoncito de tierra con piedras.Los Picunche fabricaron su propia cerámica (vasijas, jarros y fuentes), y también sus herramientas para trabajar la tierra, además de otros instrumentos de uso diario, como pipas y piedras para moler el maíz.Uno de los misterios de los Picunche es el de las piedras tacitas - redondeadas por los bordes y con una hundidura al medio-, y otras piedras redondeadas que presentaban una perforación al centro; hasta el día de hoy no se sabe para qué las utilizaban.

lunes, 14 de mayo de 2012

Diaguitas.

Al sur de los atacameños vivían los Diaguitas. Ocupaban los valles comprendidos entre los ríos Copiapó y Choapa. 
Agrupados en aldeas y en viviendas de material ligero, se dedicaban a la agricultura y la ganadería. 
Utilizaron terrazas de cultivo e irrigaban sus tierras por medio de canales de regadío. Sembraban fundamentalmente maíz, porotos, quinoa y calabazas. Realizaban intercambios comerciales y usaban la llama como medio de transporte. 
La gran distancia que separaba a los diaguitas del mar los hizo mantener contacto con los Changos quienes los abastecían de los productos por ellos extraídos. 
Para que la tierra entregara un fruto fuerte aprendieron a utilizar el abono de guano. 
La metalurgia diaguita se manifestó en armas, herramientas y adornos corporales de oro, plata y cobre. 
Su idioma fue el kakán, lengua totalmente extinguida en la actualidad. 

Artesanía 

Notable fue su alfarería, ninguna otra cultura de Chile pudo alcanzar tal grado de perfección en la cerámica. Entre los ejemplares más característicos de ésta destacan: las escudillas, que eran platos con paredes rectas decoradas con figuras geométricas; los jarros zapato, de boca ancha con cuerpo alargado hacia un extremo, no se pintaban ni decoraban, pues servían para cocer alimentos; y el jarro pato, con la misma forma del anterior, con un asa arqueada y la figura de un pájaro pintado en un extremo, por lo que asemejaba a un pato nadando. Otras artesanías llevaban como motivo la cara de un hombre. 
Los Diaguitas confeccionaron dos clases de tiestos alfareros: uno sencillo y sin decoraciones destinado a fines domésticos, y otro utilizado en ciertas ocasiones, pintado con dibujos geométricos en rojo, negro y blanco. 
Su caracter sedentario les permitíó construir casas o chozas de base de piedra y armazón de palos cubierto por ramas. La más grande pertenecía al jefe y era la única que podía tener más de una habitación. Varias construcciones formaban una aldea que se organizaba en un señorío. 
La unidad básica de organización era la familia. Practicaban la poligamia y varias familias consanguíneas vivían en las aldeas, el jefe era el más anciano y la tierra era propiedad común. 
En lo que respecta a la religión, creían en una vida más allá de la muerte, en las tumbas se encontraron ajuares y objetos personales del difunto. Los enterraban con armas, alimentos y adornos. 
Cuando entraron en contacto con los españoles, los Diaguitas y Atacameños habían adoptado ciertas creencias incaicas, de cuyo imperio habían pasado a formar parte. 

Atacameños.

Este nombre se debe a la zona donde permanecen sus representantes. Muy mezclados e influidos por otras culturas, hoy día se hallan diseminados en torno a reducidos oasis, en número cercano a los 3.000.
En su mayoría, habitan en lugares precordilleranos y oasis de las cercanías de San Pedro de Atacama, donde se levantó, hacia 1557, una de las primeras iglesias españolas de ese territorio. 
Al igual que en el caso de la cultura andina, sus principales actividades de subsistencia recaen en la ganadería y la agricultura, y, en menor grado, en la artesanía de lana de llama y de oveja. Este marco de economía de subsistencia contrasta con la riqueza que este pueblo tuvo en su época agroalfarera y su posterior metalurgia del oro. 

El atacameño también constituye una notable demostración de adaptación al medio desértico y a la altura. Su presencia marca la evidente etapa final de una secuencia histórico-cultural que se conoce desde el tiempo de los cazadores primitivos de antes de Cristo, y que pasa por el imperio incaico y el período colonial español. 
Sin lugar a dudas los Atacameños lograron sobrevivir en un medio hostil, escaso de tierras cultivables y de agua. A pesar de ello, fueron agricultores y ganaderos. Utilizaron el regadío artificial y la construcción de terrazas de cultivos en las laderas de los cerros cuyos muros de contención eran hechos de pircas en piedra. 
Los cultivos eran el maíz, la quinoa, el zapallo, las calabaza, el poroto y el ají. Tenían árboles frutales de guayabos, chirimoyos, tunales y tamarugos. 
Este grupo sedentario se decicó a la crianza de alpacas y llamas de las que obtenían lana y carne. 
El intercambio comercial lo realizaban con las comunidades costeras mediante el trueque. 
Los atacameños fueron diestros con los metales, elaborando objetos de cobre, estaño, bronce, plata y oro. A su vez, la cerámica también fue sobresaliente caracterizándose por el color negro y rojo, pulida o grabada. 
Trabajaban, además, diversos materiales como lana, algodón, totora, cuero, hueso, piedra y madera. 
Confeccionaban su ropa con lana de llamas. Vestían túnicas y ponchos, cubrían sus cabezas con gorros ricamente decorados, usaban sandalias de cuero y numerosos adornos como anillos, aros, prendedores, collares y pulseras. Poseían una serie de bolsas o chuspas para guardar diversos objetos. 
Vivían en pequeños y aislados villorrios de piedra. Las casas tenían una pieza única y muchos poblados estaban protegidos por murallas de piedra o pucarás, ciudades-fortalezas que cumplían un papel defensivo durante los ataques. 
Nada se sabe de su espiritualidad y culto religioso, pero, por la forma de los entierros, podemos deducir que ellos tenían una creencia en la vida futura, y los funerales constituían un rito importante. 
cantos y danzas 

Al igual que el grupo andino los atacameños revelan su identidad étnico-social con mayor fuerza durante sus actos mágico-religiosos. Entre éstos, destacan aquellos rituales que piden abundancia de agua y fecundidad de la tierra, y el culto a las altas montañas, con cantos y danzas rituales, llamados cauzúlor y talátur. 
Algunos de estos textos poéticos, ya muy deformados, está en su vieja y casi por completo olvidada lengua kunza. 

Changos.

changos.
Los Changos, pueblo extinguido, habitaron la costa del norte de nuestro largo Chile, desde Arica al Río Choapa, alcanzando algunos grupos hasta la zona del Aconcagua. Iquique fue el lugar donde más concentración de Changos hubo. 

El pueblo de los Changos fue pescador y nómada. Se dedicaban a la extracción de moluscos y peces y, a la cacería de lobos marinos. Sus herramientas eran arpones y anzuelos. Utilizaban balsas, confeccionadas con el cuero de los lobos marinos y cosidas con fibras vegetales. La singular estructura de los botes consistía en dos odres de forma cilíndrica inflados y unidos entre sí por medio de sogas. Al centro dejaban un espacio que les permitía poner una tabla sobre la que iban los Chonos de rodillas. Para desplazar la embarcación utilizaban una remo de paleta. 
Algunas veces cambiaban sus peces por maíz. 
Este pueblo nómade fabricaba sus casas con la misma piel de lobo que sus barcazas, siendo exclusivamente un toldo o carpa de cuero que armaban y desarmaban cuando consideraban que debían dejar el lugar donde estaban. 
El hecho de no permanecer por mucho tiempo en un lugar, les impidió cultivar la tierra. 

A la llegada de los españoles, en 1536, un grupo de Changos habitaba en la costa de Valparaíso. 
Más al norte los conquistadores conocieron a Carande (cara grande), jefe de la tribu de Changos que habitaba esa zona costera, rebautizándolo como Papudo. Aquel poblado es conocido hasta el día de hoy con ese nombre, avistado por primera vez por las fuerzas marítimas que prestaban apoyo a Diego de Almagro en 1536.
Fuente: Icarito Diario La Tercera.

Imagen de culturas indígenas de Chile.


M.E: indígenas, vestimentas, banderas, niños, culturas, personas con el cuerpo pintado con símbolos, instrumentos musicales. 
M.I: cultura de indígenas, costumbres, su música sus creencias, su vida, pueblos indígenas de Chile.






pueblos originarios de chile



Vídeo introduccion pueblos originarios de chile.. da algunas caracteristicas de los principales indígenas de Chile.